LA FUNDACIÓN DE
SALTA
La ciudad de Salta, fundada el 16 de abril de 1582 por el
Licenciado D. Hernando de Lerma, fue durante mucho tiempo una villa enclavada
en medio de cerros y cursos de agua con un número reducido de habitantes.
La ciudad fue fundada el 16 de abril de 1582 por el español
Hernando de Lerma, cumpliendo órdenes del virrey del Perú, Francisco de Toledo,
con el fin de crear una escala en las comunicaciones entre Lima y Buenos Aires.
El nombre Salta es de origen indígena pero su traducción al
castellano ha resultado difícil para los lingüistas y sobre su significado
exacto se han propuesto las más disímiles teorías.
Durante la colonia la
población prosperó rápidamente pues era abastecedora de materias primas para la
opulenta Potosí. Formó parte del Virreinato del Perú hasta 1776, cuando la
Corona creó el Virreinato del Río de la Plata. En 1783 fue designada capital de
la Intendencia de Salta del Tucumán.
En tiempos de la Revolución, la ciudad fue cuartel general
de las expediciones al Alto Perú y en la lucha contra los realistas, se
destacaron los escuadrones de gauchos al mando del general Martín Miguel de
Güemes. En 1813 las tropas argentinas a las órdenes de Manuel Belgrano lograron
la decisiva victoria sobre los realistas en la batalla de Salta, suceso bélico
que dejó prácticamente libre a la mayor parte del territorio argentino.
Tras la independencia en 1816, la ciudad quedó
económicamente arruinada y se sumergió en un período de decadencia por buena
parte del siglo XIX. Aunque hacia la década de 1890, con la llegada del
ferrocarril y la radicación de numerosos inmigrantes españoles, italianos y
árabes (sirios y libaneses en particular) la economía local adquirió nuevo
vigor.
EL NOMBRE DE SALTA
Debido a los procederes del Gobernador del Tucumán y
Fundador de Salta, sus contemporáneos juzgaron que lo único bueno que había
hecho fue acatar la orden del Virrey Toledo de fundar una nueva ciudad, pero
nadie quería recordar sus abusos y ni siquiera su nombre. Ya en Documentos no
muy posteriores a la destitución de Lerma, la ciudad comienza a ser llamada San
Felipe el Real o Ciudad de Salta.
El nombre del paraje, valle de Salta, era muy anterior a la
fundación de la ciudad y puede provenir del nombre de los indios saltas; o
salla ta “peñas-lugar”; o sagta “muy hermoso”; o sagtay “reunión de lo
sobresaliente”.
Acepciones que no se contraponen sino que enriquecen
semánticamente el nombre del lugar que ha sido asiento de muchas poblaciones
nativas antes de la llegada de los españoles, un lugar ubicado entre montañas,
un valle hermoso que se prestó para ser reunión de importantes transacciones
comerciales y hechos históricos.
Alumna: Soledad Toloza


Comentarios
Publicar un comentario